La falta de sueño o la mala calidad de este puede derivar en una serie de daños físicos, emocionales y psíquicos. Y no solo para la persona que ronca sino también para su conyugue o pareja. La pareja del roncador también padecerá las consecuencias de la roncopatía, llegando a soportar hasta 80 decibelios de ruido cada noche, en los casos más graves.
Durante el sueño se pueden producir una infinidad de afecciones, tales como el bruxismo o la apnea del sueño. Roncar de manera constante puede ser un indicativo de la presencia de un problema respiratorio que debe tratarse con precisión e inmediatez. Además de afectar a la calidad de vida del roncador y su conyugue es probable que existan otras patologías que deban tratarse y solventarse de inmediato.
Cómo se producen los ronquidos
Dejar de roncar es la misión de todos los roncadores.
Los ronquidos son ruidos respiratorios fuertes, ásperos y roncos, de ahí su nombre, que se producen mientras una persona duerme. Los ronquidos son el resultado sonoro del aire cuando pasa por los tejidos relajados de la garganta y provoca que estos vibren cuando la persona respira.
Mientras dormimos los músculos de la garganta se relajan y la lengua se retrae en la boca y cuando algo impide que el aire fluya libremente a través de la boca y la nariz, las paredes de la garganta vibran, provocando el ronquido.
Y es que prácticamente todas las personas roncan alguna vez durante la noche y, cada una con un nivel de volumen de sonido distinto. El problema llega cuando el ronquido pasa a ser un problema crónico y tiene consecuencias perjudiciales tanto para la persona roncadora como para quien comparte habitación con él.
Factores que provocan el ronquido
Entender los siguientes factores puede suponer un entendimiento de porqué se ronca y cómo se puede proceder al cambio para dejar de roncar definitivamente.
- Tener sobrepeso: el tejido excesivo en la zona del cuello ejerce una presión sobre las vías respiratorias provocando el ronquido.
- Durante el embarazo, por la hinchazón de los tejidos.
- Por padecer apnea del sueño.
- Tener un tabique nasal torcido.
- Padecer resfriado y alergias constantes.
- Las neoplasias en las fosas nasales, los pólipos nasales.
- Tener un bajo tono muscular, resultado del envejecimiento o por el uso de medicamentos para dormir, antihistamínicos o alcohol.
- Por tener una lengua más ancha en la base o más grande en comparación a la boca.
- Por hinchazón en el techo de la boca (paladar blando) o la úvula, porción de tejido que cuelga en la parte posterior de la boca.
- La posición al dormir: los ronquidos son más frecuentes y fuertes al dormir boca arriba debido al efecto de la gravedad sobre la garganta que estrecha las vías respiratorias.
- Por inflamación de los adenoides y las amígdalas que bloquea las vías respiratorias. Común en los niños.
Dejar de roncar
Dejar de roncar es una misión bastante complicada, seguir unos hábitos saludables contribuyen a mitigar la probabilidad de roncar a causa de los factores mencionados. Sin embargo es mucho más complejo.
El avance tecnológico y las investigaciones sobre la salud empiezan a encontrar soluciones a problemas que antes veíamos imposibles.
- Avance en los tratamientos para corregir las patologías nasales.
- Avance en la cirugía para dejar de roncar.
- Dispositivos de Avance Mandibular (DAM).
- Sistemas inteligentes o cama antirronquidos.
No dudes en acudir a los mejores especialistas y recibir los tratamientos más avanzados que hayan obtenido resultados exitosos y alargo plazo. Infórmate sobre todos los avances y alcanza el objetivo de dejar de ronca de una vez y para siempre.